“Cuanto más se implique con su cliente, las cosas se vuelven más claras y más fácil es determinar lo que debería hacer”.  John Russell.

Conocer a nuestros clientes y sus necesidades puede ser un factor determinante en nuestra estrategia como empresa, ya que muchos de ellos, nos pueden abandonar y sin siquiera darnos cuenta, solo cuando comenzamos a ver los números y vemos que semana a semana estos van bajando y acercándose a números rojos y esto puede marcar la diferencia además, de sobrevivir a una crisis económica, sin bajar nuestra calidad en nuestros productos o servicios, ya que enfocarse en la “Atención al Cliente” es fundamental, es decir, donde fallan los grandes, los pequeños puede significar una gran fortaleza.

Un pequeño ejemplo, cuantas veces necesitamos un martillo y vamos o nos dirigimos a una gran cadena de ellos, por ejemplo Homecenter o Easy, y al preguntar nos dicen: “en el pasillo 53”,  nos dirigimos y vemos una gran cantidad de ellos y precios, lo cual nos confunde y no tenemos ni idea cual elegir, a lo mejor por su precio o por sus características físicas. Pero, al ir a una pequeña tienda de barrio o mercería, el dependiente al preguntar por un martillo, nos pregunta para que lo queremos, ya que puede ser solo para clavar un cuadro en una pieza, poner vulcanita en el cielo o clavar una plancha de zinc en el techo, es decir, esta pequeña acción de preguntarnos, nos ofrecerá el que necesitamos para satisfacer nuestra necesidad y nos retiramos con el producto adquirido. Esto es “Atención al Cliente”.

Como vemos el entregar un buen servicio de atención al cliente, nos da valor agregado a nuestro producto o servicio, tanto, si nos dejan esperando, como si todos se “arrancan”, para no recibir nuestro pago de la cuota en la tienda comercial, etc. Muchos son los factores que marcaran la diferencia, por eso, la próxima vez que tengas que realizar una compra en el negocio de la esquina o en una gran tienda, detenta a ver como te atienden…nos vemos.

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